Las cuerdas que se ocupan para la práctica de shibari son de fibras naturales, esto por diferentes razones, se empezaron a usar mucho antes de que las fibras artificiales existieran, así que tienen siglos de tradición, entre las fibras que se ocupan está el algodón, el hemp (cáñamo), y sobre todo el yute que es el que más beneficios ofrece para la práctica del arte de atar. El algodon aunque suave y barato, tiene la desventaja que se aprieta y cuesta mucho trabajo desanudarlo, de igual manera tiene elongación, es decir que se estira y no sirve para su uso en trabajos de tsurinawa (suspensiones), es excelente para iniciar. En Kinnawa Dojo usamos la fibra del yute, ya que es una fibra muy amigable, suave, ligera, muy resistente y nos permite ejecutar las ataduras de manera profesional. Contamos con la venta de las cuerdas en el dojo, incluso hacemos ediciones especiales de colores de vez en vez.
El tamaño de las cuerdas debe ir acorde de la estatura y el largo de los brazos del atador, pero en general tenemos cuerdas de entre 7 y 8 metros, dependiendo de cada maestro, de cada practicante y de cada dojo, esas medidas se pueden ir ajustando.
Usar otro tipo de fibras puede ser interesante una vez que ya tienes cierto conocimiento técnico y práctico del shibari, puedes probar con cuerdas de microfibra, con cuerdas de nylon, poliester, henekén, etc. Experimentando con texturas, sensaciones, etc. Por ejemplo, cuando ya no estás buscando suavidad, sino dureza y sensaciones ásperas, puedes usar cuerdas de coco o de henekén.
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